Era discípulo y compañero inseparable de San Pablo; ejercía la profesión de médico; al mismo tiempo, cultivaba las letras y llegó a ser muy versado en lengua y literatura griega. Su gusto literario resalta en esa preciosa Historia [Hechos de los Apóstoles] que nos dejó sobre el origen del cristianismo, más completa en muchísimos puntos que la de los demás evangelistas, mejor ordenada y de lectura más agradable